sábado, 8 de junio de 2013

El "Valsista" TOMA 3

De las mil historias que me contaste de tu vida, novecientas eran de lo que amaste, no fueron las mujeres, no fue la comida, no fue la lectura, ¡Tu gran amor! los valses. Debo admitir que hasta llegue a querer esas canciones, hoy mas las escucho y me recuerdan a ti, cuando miraba por la puerta y te veía bailar como si no tuvieras ni la mitad de tus años. La vida te recorría las venas, sonreías cantabas y bailabas en un acto hermoso de humanidad.

Nuestra escena mental vuelve al frió hospital.
Tu tercer día hospitalizado, esta de mas decir que no quería nada con los pañales ya. iba saliendo al hospital a visitarte para saber como estabas cuando salto la idea en mi casa, teníamos una pequeña radio, rápidamente descargue tantos vals como encontré en Internet y aya partimos...
Para mi sorpresa no podía creer cuando me iso llorar verte en ese momento, toda mi vida basto el primer llanto de guitarra para que saltaras del sillón a bailar... pero, ya no podías y lo peor es que no lo recordabas.

Tata intento con todas sus energías levantarse de la cama con el único deseo de bailar, como por coincidencia decía la canción "Mi ultima canción". hasta el día de hoy me pregunto que era lo correcto que debía hacer en ese momento, intente por todas las formas explicarle que el ya no podía caminar. pero alzheimer no estaba de acuerdo con la explicación, Tata usted no puede caminar "TOMA 454626234"...
pensé incluso hasta levantarlo y apoyarlo para que pudiera bailar decentemente su ultimo vals, en sus ojos podía ver algo... alzheimer no aceptaba nada, pero el ya lo sabia todo, deseaba tener su ultimo gran vals, su ultimo acto, que por ultima vez la gente le digiera lo lindo que bailaba, pero lleno de tubos y conectado a sueros no se puede levantar a un enfermo en el hospital...

Finalmente tata resignado baila su ultimo vals... acostado.
Hace poco encontré un papel escrito con tu letra que decía "vals..." hoy le denomino a este acto:
                                                                  "il valzer della morte"

viernes, 7 de junio de 2013

Como odio los pañales "Tata TOMA 2"

Tuve toda una tarde para recuperar el sueño "perdido" gracias a mi querido tata, quien abría a pensar que un ser con tan poca vida en su cuerpo necesitara tanto de la vida de otros, desperté a eso de las 4 pm, una visita inesperada, no importa cuanto nos visites siempre es inesperada tu visita, llego mi abuelo (hágase la diferencia entre tata y abuelo en la historia), se sentó en el sillón que siempre se sienta sin saludar a nadie con los pies arriba de la mesa, esta es su expresionismo básica "vengan a saludarme y atiéndanme si es que aun me quieren". Así es como se comunica el, le gusta dar pena.

Rato después me pregunta si quiero acompañarlo al hospital a visitar al tata, como queriendo no quedar fuera de la historia
Dialogo mental...
-Mente: ya fuimos anoche...
-Boca:(intimidada por la parecencia de mi abuelo al que no le gusta que le digan no) bueno.
-Mente: GENIO.

Llegamos al fiel hospital. Tata no estaba, lo buscamos por todas partes, le habían cambiado de pieza, al parecer a la enfermera de su piso no le agrado su presencia... por que abra sido, ¿sera acaso por que los enfermeros estudian enfermería por que no les alcanzo para medico? no quiero pensar eso.
Cuando encontramos la pieza, ocurrió... ese momento asqueroso, traumatico, incomodo; de su cama ortopédica salia un olor familiar... CACA.
Era elemental... si un hombre no puede levantarse de la cama, no puede caminar, tarde o temprano tiene que hacer sus necesidades pero para alguien que no le gustaba que lo vieran ya por su edad, obviusly... "matières fécales dans un lit" uso esta frase en francés para recordarla con mas "amor" (ya que parís es el país del amor y blabla)
Me pregunto donde esta abuelo ahora, ELEMENTAL en la silla en el piso de abajo apenas sintió el olor supo que alguien debía limpiarlo y no iba a hacerlo el. Le pregunto a enfermera, Respondió: siempre los familiares limpian esas cosas, moviendo sus ojos hacia la izquierda sutilmente ( cuando una persona trata de ocultar algo o en este caso mentir tapa el lado izquierdo del cerebro siempre) supe entonces que no lo quería hacer ella. Dialogo mental
Mente: ¿no pensaras en hacerlo tu? si para eso están los enfermeros
Boca: Enfermera podría ayudarme a limpiarlo y así usted me enseña?
Mente: no eras tan imbécil al parecer... TOUCHE ENFERMERA
La enfermera asintió y trajo guantes, gasas, confort, mil jabones, pinzas y todo lo posible para no embarrarse las manos en mierda.
Tata o querido tata, en toda mi niñes cuando corrías conmigo pensé que algún día tendría que hacer esto, créeme que me duele mas a mi que a ti.
El me miraba como diciéndome, no es necesario que lo hagas... puedo sobrevivir así. Lo mire y le dije tata permiso y con eso fue una pelea de casi 30 minutos de un viejito indefenso al que no quería que lo manosearan, su cara era obvia, estaba enojado y como no. nadie quiere que le hagan algo que uno no esta de acuerdo.
¡Hay quedo limpiesito! como bebé recién bañado, el potito limpie-sito como nunca y con un lindo pañal que lo hacia ver hasta coqueto, salgo de la sala como después de un parto transpirado y anonadado...
Pasan 15 minutos y la enfermera me avisa que mi tata esta con indigestión... lectores dejo el resto a su imaginación, solo diré que la obra termina en la toma 43. cuando por fin me voy del hospital.

jueves, 6 de junio de 2013

Tatá, al que siempre escucho y nunca respondo algo que no quiere escuchar "Toma 1"

Un día tatá me cuenta sus historias. Como el vivió su juventud, como queriendo decir, no quiero que te caigas ni la mitad de las veces que yo. Solo escucho y el cuenta, con su capacidad increíble de contar hasta tres historias dentro de la misma, tata no cambia, tatá no vive dos veces, pero sus historias siempre son diferentes. un día lo escucho y al siguiente ya no...

Desperté un día atareado, revise mis amadas redes sociales y salí. no me despedí de nadie, no me despedí de nada, no me despedí de tus piernas. Siempre nos dicen que debemos despedirnos, por si alguna vez no nos volvemos a ver, las lecciones se aprenden por partes...
6pm Llama al teléfono madre; Estamos en el hospital, el tatá se callo.
Mente dijo: que paja
Boca dijo: estoy ocupado
Mente me dijo: ¿Estamos ocupados? y yo tratando de explicarle que hacer nada también es estar ocupado.
Llegue casi 3 horas después, mi tatá sentado en una silla sonriendo; ¡Hola negro!
-Boca: Hola tatá
-Mente: Podría haberme quedado en casa.
Mi tatá tenia 97 años tenia la mentalidad de un niño de 12, la sabiduría de un milenario y por supuesto la agilidad de un hombre de 97. se había caído en la plaza cerca de mi casa, se rompió su cadera vieja y apolillada y hay esta el hermoso servicio de salud, el sentado en una silla... la gracia fue cuando el doctor lo vio. lo primero que salio de su boca fue "Este hombre debe estar en cama, no puede estar sentado" touche enfermeros...
Mi tatá fue hospitalizado ese mismo día, no había caso de que se quedara en la cama del hospital, solo repetía vayámonos a la casa, la Deysi se va a preocupar ( Deysi es mi abuela y tata mi bis-abuelo) alguien tenia que quedarse con el en su primera noche, ¡SORPRESA! nadie podía. al final decidí quedarme yo en un acto "desinteresado" pero con una gota de ego que se me asoma siempre, sabiendo que después se lo contare a mis amigos y quedare como el héroe del día. Dormí en el piso y mi tata me preguntaba ¿Negro tienes plata para pagar esto? yo no tengo...  me causaba gracia eso y yo le decía si tata no se preocupe yo pago, mi tata sonreía de alivio y se quejaba acá la gente llega y te mete a hoteles ni nos pregunta y en un ataque de querer que mi tata se quedara tranquilo yo dije si tatá mañana en la mañana nos quejaremos. el dormía y despertaba un par de minutos después "¿Negro tienes plata para pagar? TOMA 2" me repetía la pregunta una y otra vez a lo largo de la noche, su gota de alzheimer para alegrar la vida de los que te rodean.
Prácticamente no puedo decir que dormí en el piso, pues no dormí, la obra acabo en un aproximado TOMA 84 o por los alrededores. Llego amada abuela, ¿como estuvo la noche?
-Boca: Bien...
-Mente: Genio...